María Cánovas Gallego.- El Real Jaén se mete a la segunda ronda de ascenso a 2RFEF tras un partido agónico y complicado. El juego ya empezó mal para el Real Jaén y en el minuto 8 encajó el gol del Huétor Tajar. Desde ese momento empezaron las pérdidas de tiempo. También empezaron los intentos del Real Jaén por despertar, aunque sin fruto.
Una primera parte que pasaba de falta en falta y de intento en intento. Las decisiones de los árbitros empezaban a cabrear a la afición. Una mano que nadie sabe dónde estaba es válida para quitarle una falta al equipo jiennense. Los centros se iban altos o fuera de la portería por poco. Y el Real Jaén estaba fuera de la segunda ronda.
En el minuto 39, la ocasión más clara para el Real Jaén hasta el momento, un tiro de Migue García que se va por muy poco. En el minuto 45, se pita un penalti a favor del Real Jaén. Todo el estadio de pie y Adri Paz la manda a las nubes. Pero las polémicas que había habido parecían no ser suficientes. En los minutos de descuento tras un córner que salió rechazado otra vez al saque de esquina, el árbitro decidió que ya era suficiente y no lo dejó sacar. Así terminaba la primera parte, y el Real Jaén todavía eliminado.
Empezó la segunda parte igual que acabó la primera con los jugadores del Huétor Tajar en el suelo. El Real Jaén intentaba presionar, pero era difícil con un partido que no paraba de pararse. Tras una parada en el minuto 60, allí se tiraba ya hasta el portero. Un balón raso a las manos con el que el portero se tiró al suelo.

El Real Jaén lo seguía intentado. Y en el minuto 78 se consiguió el gol. Tras un centro de Migue García, que no parecía muy bueno, Fernando mete la cabeza y manda el balón al fondo de la red. A partir de este momento al equipo granadino, que había tenido calambres desde la primera parte, le desaparecieron. Ahora es cuando empiezan a presionar, pero el árbitro para mucho el partido. Se añaden siete minutos en los que tampoco se juega gran cosa.
El partido se va a la prórroga y el Real Jaén parece apretar. Los jugadores empiezan a mostrar cansancio. Esto hace que la prórroga siga la estela de lo que ha sido el partido, sin juego. Las pocas ocasiones que había para ambos equipos era lo único que hacían que la gente no se calmase. Y de un portero que parecía no poder más en el minuto 60, al mismo, pero en el 118, que sube a rematar y ya no vuelve a su portería.
4 minutos después se pita el final y en el Nuevo Estadio de la Victoria se desata la euforia. Los jugadores se van hacia los fondos para celebrar con la afición pasar de fase. Parece algo excesivo, pero después de estar más de medio partido fuera la gente tenía ganas de soltar la tensión. Esta vez los pitos no se escucharon hacia el equipo sino hacia el árbitro. Y aunque el juego pareció no pasearse por el campo hasta el minuto 78, excepto por Óscar Lozano. La ilusión ha vuelto a Jaén y esperemos que sea para quedarse.