Arbitro de la segunda division de la liga española de futbol

José Luis Guzmán Mansilla (Jaén, 02/11/1995, 26 años) . Doble Graduado en Derecho y Administración de Empresas. Máster en Abogacía y Asesoría Fiscal y Árbitro de Fútbol en Segunda División. Es por esto último por lo que Palabra de Fútbol ha querido conocerlo mejor.

Guzmán Mansilla es el árbitro principal de un equipo arbitral en el que también está otro jienense, Ángel Munuera Montero, Árbitro Asistente.

José Luis Guzmán es un colegiado joven y parece haber tomado el camino que ya han marcado en los últimos tiempos árbitros como Pérez Montero y José Luis Munuera.

La figura del árbitro, pese a que en los últimos tiempos algo está cambiando, es la gran desconocida del mundo del fútbol. Con motivo de los III Premios Palabra de Fútbol en los que intervino con brillantez, en el momento de recoger el premio, Antonio Mateu Lahoz. Una vez finalizado el acto otro de los premiados, también deportista de élite, dijo: “Es que los árbitros ganan mucho en la distancia corta”.

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Ahora que ya estás en un escalón altísimo dentro del arbitraje qué harías o que dirías a los aficionados para que entendieran mejor la función y la figura del árbitro

Humanizar la figura del árbitro es responsabilidad de todos los que integramos el mundo del fútbol. También de los periodistas. Es importante que los aficionados sean conscientes que detrás de ese joven árbitro que empieza a arbitrar con doce años hay un sueño, una ilusión y una pasión, al igual que detrás del árbitro profesional, como deportista que trabaja diariamente para alcanzar su máximo rendimiento deportivo.

¿Qué cambia en la rutina diaria cuando se llega al fútbol profesional? ¿Qué te ha enseñado el arbitraje durante todos estos años?

Principalmente el hecho de que tanto en Primera como en Segunda División los árbitros somos profesionales, con dedicación laboral exclusiva en el fútbol. Eso conlleva que diariamente nos preparemos física, técnica y mentalmente para nuestra profesión.

El arbitraje es una escuela de valores, te obliga a tomar decisiones en décimas de segundo y eso te inculca valores de responsabilidad, empatía, compañerismo, pero, sobre todo, la humildad de saber que eres humano, y como tal, equivocarte, relativizar y seguir mejorando cada día.

¿Hay   que   ser   de   una   determinada   manera   para   ser   árbitro?   ¿Hace falta un carácter especial?

Por supuesto. El árbitro no es sólo la persona que aplica las reglas de juego en el césped, debe englobar responsabilidad, honestidad, profesionalidad, y, en definitiva, el liderazgo suficiente para adoptar decisiones en un instante siendo en todo momento un gestor de emociones.

El árbitro debe pasar obligatoriamente por todas las categorías del fútbol, en mi caso, catorce años desde que empecé, y concretamente los últimos seis años en 2ª División «B». Esta carrera deportiva me ha hecho conocer de primera mano la estrecha relación entre el éxito y el fracaso, que todo es parte del proceso, y que el camino es largo pero que el esfuerzo merece la pena.

¿Cómo se coordina un equipo arbitral? ¿Cómo se entrena? ¿Tienes la sensación de que el árbitro es una figura demasiado desconocida?

Cada vez menos. Los aficionados ya son conscientes de que somos deportistas profesionales, que entrenan y se preparan específicamente para estar a la altura de una de las mejores ligas del mundo.

Preparamos nuestra semana en función de la designación arbitral recibida. Por un lado, seguimos los entrenamientos del preparador físico del CTA, cinco días a la semana y monitorizados con un GPS deportivo que recoge y mide nuestro rendimiento diario, cuyos datos se envían automáticamente para la emisión de informes de valoración de nuestra actual carga física.

A nivel técnico, preparamos el encuentro con el estudio de los equipos y jugadores mediante un conocido programa profesional de análisis y estadísticas, y lo ponemos en común en la charla pre-partido que realizamos la mañana previa en el hotel de concentración.

Viajamos la noche anterior a la localidad del encuentro, acudiendo al estadio noventa minutos antes de la hora de inicio. Cuando volvemos a casa, vemos el partido para analizar los aspectos de mejora: El objetivo no es otro que buscar la excelencia.

¿Cómo se prepara un árbitro para aislarse del ambiente y evitar que le influya?

Estamos acostumbrados a convivir con ello y mentalmente hay que saber adaptarse a la presión mediática. Es importante, además, relativizar tanto el acierto como la equivocación, y utilizar ambas como herramienta de retroalimentación para mejorar en el próximo partido.

Las nuevas tecnologías aplicadas al   fútbol   producen   cierto   rechazo   en parte de los aficionados. Ahora que vas a trabajar con ellas (VAR)¿Cómo ves estas herramientas?

Tremendamente positiva. El VAR es una herramienta que nos ayuda a ver de nuevo la jugada en cuestión y poder rectificar ante un error claro y manifiesto. Todo lo que nos ayude a minimizar nuestros errores sobre el terreno de juego, será bueno para el fútbol y para el colectivo arbitral.

Hay pocos niños que de principio quieran ser árbitros o árbitros asistentes ¿Qué se puede hacer para cambiarlo?

Considero que hay una tendencia positiva en este sentido, consecuencia, entre otros, de las grandes campañas de captación que realiza el Comité Andaluz de Árbitros en la actualidad, que permiten simultanear jugar y arbitrar durante los primeros años. El arbitraje les permitirá disfrutar el fútbol desde dentro, conocer compañeros o viajar por todo el territorio nacional.

¿Qué les dirías a chicos y chicas que se inician en el arbitraje?

Lo mismo que me dijeron a mi cuando me inicié hace ya más de catorce años. Que me esforzara cada día para ser mejor, pero con la premisa básica de disfrutar. Disfrutar cada partido, cada viaje, y cada compañero. Pensar en el “ahora” más que en el “cuando”. Lo importante es saber manejar ese aprendizaje para crecer. Es normal fracasar muchas veces tanto en lo personal como en lo profesional, pero dependerá como te tomes ese fracaso para estar en un sitio o en otro.