Francisco Sutil Tirado (Sutil. Jaén ,1985). Sutil acaba de incorporarse al Baeza C.F. Su carrera ahora es pura vocación y gusto por jugar a la pelota. El conocimiento de la materia y su experiencia le permiten seguir haciendo cosas en el campo que marcan la diferencia.
La historia de Paco Sutil ha sido siempre un continuo navegar contra corriente. Contra la corriente del fútbol que a veces te ayuda y otras te arrolla; contra la corriente de las gentes que se acercan al futbolista y lo confunden y contra la corriente que obliga, sin jerarquía alguna, a dar explicaciones de lo que haces y lo que dices a gente extraña.
El genio del fútbol, y Sutil lleva de serie esa genialidad, le ha llevado a vivir situaciones idílicas. Su incontención para retenerse ante situaciones que no acepta, le ha obligado a abrir muchos frentes, a despertar recelos, envidias e incomprensiones. Genio y figura. Sin embargo, cada vez que se han dado las circunstancias y ha podido proyectarse en su verdadera dimensión, la de futbolista, Sutil ha despejado todas las dudas demostrando que el fútbol es su lengua materna.
Creció jugando en la calle y en las categorías inferiores del Real Jaén. Jugó seis temporadas en el club de la capital. Ahí dejó muestra de dos cosas. Su calidad y su cariño al club en el que nació para el fútbol. Su etapa en Jaén se cerró para iniciar un trayecto largo y en el que, no podía ser de otra manera, sacó a relucir el talento con el que había nacido y que los años le acrecentaron. La S.D. Eibar fue su primer destino fuera de Jaén y allí, en distintas categorías, llamó la atención de los técnicos de varios clubes.
Era una época de decisiones importantes. Un cruce de caminos en el que un error podía dar al traste con todo lo avanzado. Sutil eligió bien. Siguió en la cornisa cantábrica y fue a parar a La Concha. San Sebastián iba a ser su nueva casa. La mañana que firmó su contrato y se ligaba al conjunto vasco no podía imaginar que iba a ser autor de un gol que está en la historia de la Real Sociedad . Su primer técnico, Martín Lasarte entendió bien el juego y las capacidades de Sutil. Paco jugó, aportó y asomaba cosas de jugador que tenía mucho que decir en la élite. Una lesión le quitó la titularidad y tuvo la mala suerte de coincidir en el tiempo con un futbolista como Antoine Griezmann. Estuvo dos temporadas en Primera División con la Real Sociedad. Jugó muchísimos minutos y allí se le recuerda como el futbolista que puso la red para no caer Segunda División.
Su carrera tomó un camino de vuelta para llegar otra vez al fútbol en la provincia de Jaén. Antes pasó por Murcia y Sabadell. Volvió al Real Jaén, estuvo en el Antequera C.F y llegó a Martos. En el Martos C.D. volvió a aparecer el futbolista que se funde con la idea que envuelve a su club. Jugó, ayudó y se metió tanto en el papel de “jugador de la casa” que hubo quienes no soportaron el cariño que la afición le daba y la fuerza que tenía en el vestuario. La historia tuvo un final tan desgarrador como injusto.
A Paco Sutil le gusta jugar al fútbol y ha vuelto a levantar el telón para dejar la fantasía que lleva dentro en el Baeza. Merece la pena no perderse las cosas que seguro va a hacer éste futbolista. La afición baezana tiene un motivo para acudir al campo en cuanto las circunstancias lo permitan porque en su equipo juega un futbolista que hace cosas fuera de lo común. Tanto, que tuvo sentado más de media temporada como suplente a un campeón del mundo. Seguro que Sutil y Griezmann lo recuerdan perfectamente.