Ernesto Robles.-
Sheila Prados, ha vivido desde que nació cerca del deporte. Su padre, José Luis Prados, fue jugador de fútbol Oviedo, Zaragoza, Real Jaén…). Ella, como explica en nuestra charla, estuvo “coqueteando” con el atletismo y con el fútbol pero, un pequeño detalle fue decisivo para que eligiera el atletismo. Vamos a conocer sus bases deportivas y sus reflexiones sobre su deporte, la sociedad que lo rodea, los esfuerzos, el sacrificio y las recompensas. Sehila, milita en Unicaja- Paraíso Interior, es vallista y conoce el sabor de los triunfos a nivel andaluz y nacional. Su hermano Óscar Prados es su entrenador y mantiene con él, ese equilibrio jerárquico del técnico y el familiar. La atleta relata con sinceridad, lo complicado que es dedicarse en cuerpo y alma a esta disciplina deportiva. Hemos conocido a una deportista consciente del sacrificio y feliz por el camino elegido.
¿Qué fue lo que hizo que te decantaras por el atletismo?
Empecé con seis años el atletismo. Intercalaba, fútbol y atletismo. Lo que pasa es que de pequeña mis padres me dijeron, tienes que elegir una disciplina y al final me decanté por el atletismo, porque la tontería de que cuando era pequeña me daba un poco de vergüenza marcar goles. De ahí le tiré al atletismo y mientras hacía atletismo con 20 años o así me empezó a llamar la atención el arbitraje. También tenía muchos amigos que arbitraban. Intenté un par de años para probar, pero no eran compatibles. Es verdad que a los 20 años no me dedicaba tan profesionalmente como ahora y todavía un poco decía venga, va. Pero
ya mi hermano me dijo que si quería tener una buena proyección en el atletismo, me tenía que dedicar profesionalmente a 100 vallas: “Te tienes que focalizar
100% en atletismo y en tus 100 vallas y dejar a un lado todo lo demás”. Al final fue eso es lo que me hizo decantarme.
¿Siempre has tenido en mente el 100 vallas o has practicado alguna otra prueba?
He practicado otras pruebas. O sea, cuando empezamos en la escuela de atletismo tocábamos un poco todas las modalidades para ver un poco cual se adapta a nosotros y a mí me han gustado todas y se me solían dar bien un poco en general todas. Por eso empecé practicando pruebas combinadas pero al final tú ya te vas viendo que en una te sacan más que en otra. Por ejemplo, estuve también muchos años, incluso el año pasado ,también , practiqué un poco de salto de longitud y durante todos estos años hacía salto de longitud y 100 vallas. Pero en el 100 vallas, destacaba muchísimo más. Iba a un campeonato de España y me quedaba de las ocho primeras. Y en salto de longitud a lo mejor podía tener mi mínima para un Campeonato de España, pero no destacaba tanto. Es verdad que me gustaba mucho, pero bueno, al final yo creo que la acabas tirando a la prueba en la que tú te sientes más destacada. Entonces al final es por eso.
¿Cómo crees que influye en tu rendimiento el hecho de que tu hermano sea tu entrenador?
Por una parte, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. A ver, la mala es que tiene demasiada confianza conmigo. Entonces con el resto es más suave o a la hora de hablar las cosas o de enfadarse, no se enfada tanto con el resto y conmigo va a saco. Pero luego se preocupa muchísimo por mí, porque no deja de ser mi hermano. Intenta adaptarse un poco y hacer de entrenador, pero al final también hace un poco de hermano. Entonces tiene aspectos buenos y negativos. Pero yo no cambiaría mi entrenador, ya que al final se queda todo en familia.
¿Tienes algún objetivo de cara a un futuro más lejano ?
Mi objetivo más cercano es ser medallista en un Campeonato de España. mientras que un objetivo más a largo plazo sería participar en un campeonato de Europa, del mundo o a unas Olimpiadas, que es el sueño de cualquier deportista.
¿Cómo haces para controlar los nervios y el estrés?
Es difícil. Igual que el entrenamiento físico, también se entrena mucho el entrenamiento mental, que mucha gente no lo ve. El entrenamiento mental consiste en trabajar mucho la parte psicológica, porque al final nosotros nos sometemos a muchísima presión, ya no sólo en las competiciones, también diariamente en tu vida. Al llegar a este punto de exigencia, llega un momento en el que acabas muy quemada y si al final no te paras a trabajar, toda esa parte es que lo acabas dejando seguramente, acabas renunciando. Por eso yo tengo mi psicóloga. Me manda ejercicios y todos los días los hago para controlar esos nervios, esa presión, porque yo voy a una competición y por supuesto que me pongo súper nerviosa, pero los nervios no llegan a ser malos del todo. Lo que no es bueno es tener unos nervios excesivos, pero ir con esa cosa de nervios positivos está bien. Ahora, hay que controlarlo todo muy bien para que los nerviso no te acaben superando. Pero ya te digo, al final es trabajo. Es llegar allí y ver las cosas con calma. Que todo lo que hay alrededor no te afecte. Centrarte en tu calle, en tu carrera. Y ya está.
¿Cambiaban algo tus entrenamientos al combinar los entrenamientos de 100 metros vallas y salto de longitud?
Pues, curiosamente, es que el salto de longitud y el 100 vallas más o menos tienen entrenamientos compatibles. No es lo mismo una prueba de fondo, un 800 que un 100 vallas. En ese caso ya te digo yo que no es compatible porque al final un entrenamiento de 800 va a exigir series de más de 400 metros, por ejemplo, mientras que en 100 vallas más de 300 metros en series no voy a hacer o entrenamiento de técnica y demás. Entonces ya te digo, el salto de longitud se asemeja mucho. Es verdad que para un salto de longitud uno necesita realizar muchísimas series de elástico porque es un salto, no es una carrera de 100 metros, pero ya te digo, es muy compatible. Entonces lo llevaba muy bien.
¿Tienes algún recuerdo que guardes con más cariño que ninguno ?Pues te diría que la primera vez que fui subcampeona de España júnior. Yo creo que es el momento que más feliz me hizo. La verdad que después de ese vinieron muchísimos más, pero yo creo que como fue el primero fue más especial, porque al final me acuerdo de ir a ese campeonato no de las últimas, pero sí por mitad, en plan que no tenía opciones de nada y era un poco como ir de tapada. Pero fui,me clasifiqué, hice mi eliminatoria, pasé a semifinales y pasé a la
final y realmente en la final nadie confiaba ni pensaba que yo iba a quedar segunda y literalmente le quité un segundo a mi marca en la final. Entonces para mí fue como decir “madre mía”, cómo he sido capaz de hacer esto. Entonces fue un subidón de adrenalina, de sentir que que no tenia límites, Ese recuerdo es el que tengo más marcado.

¿Tienes algún referente en el mundo del atletismo o fuera de él?
Pues me gusta mucho Allyson Felix, que es estadounidense y que está haciendo últimamente la prueba de 400 metros. Rafael Nadal también me gusta mucho y en general te diría que no mucho más.
¿Crees que el atletismo en Jaén tiene el apoyo que debería tener ?
Creo que lo tiene, pero lo tiene más en en carreras populares o distancias largas, porque yo creo que el atletismo, la gente, lo entiende como correr simplemente. Entonces, muchas veces me preguntan si yo no corro la San Antón y ya le digo que yo no la corro, yo hago 100 vallas. Al final el 100 vallas es una cosa y correr una San Antón ,que es una distancia muy larga, es otra. Entonces, yo creo que la gente desconoce un poco todo lo que abarca el atletismo. Quizás es por eso por lo que no se le da suficiente visibilidad a todas las pruebas que tiene el atletismo y quizás por eso sí que le falta reconocimiento .
¿Y cómo ves el futuro de Jaén en el atletismo?
Yo creo que puede haber futuras promesas. Al final lo bueno es que empiezan en las escuelas de atletismo desde chiquitillos y creo que esa es la base de todo. No es lo mismo empezar con 20 años que empezar desde los seis años practicando todos los días. No la misma prueba, pero sí el mismo deporte. Al final la base que te da desde pequeño no te la va a dar con 20 años. Entonces, yo sé que hay muchos niños y niñas que están en la escuela y que llevan desde los seis años. Ahora tienen 14 y yo creo que pueden dar una muy buena progresión y ser futuras promesas.
¿En tu experiencia como atleta femenina, has desafiado algún obstáculo o crees que has tenido más dificultades respecto a atletas masculinos o algo así?
Pues te diría que en mi caso no, o sea, sé que está muy a la orden del día todo esto y de que se le da poca visibilidad. Bueno, yo no opino así porque hace muchos años la visibilidad que se le daba a la mujer era nula o se veía mal que la mujer realizase deporte y a día de hoy, con todo lo medios de comunicación que hay y todos los medios televisivos, a la mujer se le da muchísima visibilidad en el tema del deporte. Además, hay muchos deportes que hay más chicas que chicos y a día de hoy yo creo que en ese sentido las cosas han cambiado mucho. Y yo personalmente jamás me he sentido discriminada o inferior respecto a algún chico. No sé, es mi caso, la verdad.
¿Le darías a la gente que esté iniciando en el atletismo o que no sabe si adentrarse en él?
Lo primero que prueben, disfruten ,que no se presionen desde el primer momento, que al final, yo de pequeña no pensaba ni en marcas ni en nada. Sin embargo a día de hoy yo veo gente desde muy pequeñita obsesionada con las marcas, no sé si por los padres, que les someten a muchísima exigencia. Por eso de pequeños que disfruten, que no se coman la cabeza, que cada año van a mejorar una barbaridad porque se están desarrollando y van a mejorar por sí solos. Una vez pase un tiempo ellos mismos van a tener responsabilidad y empezaran a cuidar su dieta y todos los detalles. Cuando te haces mayor ya cuesta más mejorar. Entonces mejoras pequeñas cosas como cuidar tu dieta, el descanso, no salir, no beber…. Pero eso llega con el tiempo. De pequeños es disfrutar, no pensar en marca, pasártelo bien con tus compañeros, que el atletismo te da un montón de amigos y el ambiente que se genera en las competiciones es una experiencia única.
¿Te arrepientes de haberte tenido que limitar de algo?
No me arrepiento, pero sí que es verdad que al tener una vida tan limitada no puedo hacer una vida normal, como podéis hacer vosotros o cualquier persona
normal que no se dedica a un deporte profesionalmente. Tengo que cuidar mucho mi entrenamiento invisible, ya sea el descanso, dormir lo que tengo que dormir mis ocho horas o mi dieta, tomarme mi suplementación. Yo no puedo salir y beber, es más, no puedo tampoco salir porque me trastoca el horario
del sueño. Sé que son como tonterías, pero las vas juntando y son muchísimas cosas que con la edad que tengo, cualquier mínima cosa a mí me va a hacer mejorar. Entonces, si yo ya me empiezo a saltar pequeñas cosas, evidentemente no voy a progresar como debería. Entonces es verdad que me ha limitado mucho y no es que me arrepienta, pero sí que llegan momentos en los que llevo toda mi vida dedicada a lo mismo y a mí me apetece también vivir y decir venga, pues quiero salir, quiero viajar, que tampoco puedo, pero luego al final compensa y merece la pena y sobre todo si ves resultados. Ya tendré tiempo quizás de pasar a otra etapa y hacer todo lo que no he podido hacer todavía.

¿Cómo crees que sería tu vida sin el atletismo ?
Al final el atletismo es una de mis grandes pasiones. Es verdad que tengo otras muchas, pero al final es que mi vida se ha ceñido entera al atletismo desde los seis años hasta ahora. Mi vida es realmente el atletismo. Es como un estilo de vida y a día de hoy es verdad que no concibo el cómo sería mi vida sin practicar atletismo, sin ir diariamente entrenar, sin hacer mi rutina… . Al final todo ha girado en torno al atletismo. Se me haría un poco raro que algún día lo dejase y no estuviese en mi vida, pero bueno, básicamente eso es como un estilo de vida.
¿Ha habido algún momento en el que hayas querido dejar el atletismo ?
Si, un año que de hecho me fui a estudiar veterinaria a Córdoba . Y claro, me encontré allí sola, sin grupo de entrenamiento, sin mi entrenador, estudiando una carrera que me limitaba mucho a la hora de poder entrenar. Entonces yo llegaba de la universidad y no tenía tiempo, literalmente, ni para entrenar o el poco tiempo que tenía al final tenía que estudiar. Entonces llegó un momento en el que me empieza a saturar, porque al final el atletismo ha sido siempre mi vía de escape o mi felicidad. Pero estar allí, me estaba quitando esa parte de mi vida. Entonces estaba un poco entre dos aguas. No sabia si dejar la carrera, si seguir el atletismo.Hubo un momento en el que incluso pensé que quizás tendría que dejar el atletismo y ya es que llegó un punto en el que yo ya sentía que no estaba ni siendo feliz yendo a entrenar, estaba ya muy quemada por llevar esa vida tan ajetreada. Pero ya te digo, creo que allí me vi sola, sin un grupo de entrenamiento, sin entrenador, al final me entrenaba y nadie me veía los días de técnica.Estaba sola. Entonces me empecé a desmotivar muchísimo porque, además, no veía resultados y estuve a punto de dejarlo, pero tuve una charla con con mi hermano y
al final me hizo un poco entrar en razón. Dijo que era muy joven, tendría unos 20 años, y que tenía mucha progresión por delante. Yo creo que todos, al final, en algún momento de nuestra vida nos planteamos dejar el atletismo, todos. No creo que haya una persona que no se haya planteado dejarlo. En algún momento se habrá tenido que replantear si seguir con este nivel de exigencia, porque acabas muy quemada. Entonces sí que es verdad que cuando me encontré allí me planteé muy seriamente dejarlo, pero mi hermano un poco me hizo entrar en razón y me hizo ver las cosas de otra forma y la verdad que menos mal porque me hubiese perdido un montón de cosas.
¿En que momento decidiste que te tenías que dedicar profesionalmente al atletismo?
Creo que fue cuando estuve en Córdoba, allí estaba tan al límite que era o dejarlo o darlo todo por el atletismo .En ese momento fue cuando me dediqué más profesionalmente , porque claro, yo por entonces no seguía dietas, no iba con ningún nutricionista ni nada de nada.A raíz de ahí empecé ceñirme al máximo, a
empezar con una dieta, a ir con una psicóloga, cuidar mi descanso y sacar lo mejor de mí. Entonces eso fue un poco lo que me impulsó.