Pablo Ordóñez Jiménez (Mengíbar, Jaén. 2.002). Pablo Ordóñez es uno de esos grandes talendos deportivos que la provincia de Jaén da, cada vez con más frecuencia. Un ejemplo de crecimiento que le ha situado en la élite de su deporte. Juega actualmente en Movistar Inter FS, un club cosido a la historia más brillante del Fútbol Sala en España.
Como casi todos los niños, empezó jugando al fútbol pero Pablo se vio sorprendido por las características, el embrujo que supone la relación frecuente con la pelota y esa marca diferenciadora la tiene el Futbol Sala.
Pablo, creció en las categorías inferiores de Jaén Paraíso Interior y ahí estuvo hasta que llegó el momento de resolver los problemas de futuro. En ese punto, su club de toda la vida y él, separaron los caminos. Antes ya había jugado con el equipo de su pueblo, At. Mengíbar, en Segunda División, en lo que fue para él una experiencia muy gratificante como jugador y como ser humano.
A partir de ese momento. íbamos a asistir a la confirmación de todos los pronósticos y a la actualización de esas potencias que Pablo Ordóñez llevaba dentro. Fue a los pies de la antequerana “Peña de los Enamorados, donde se produjo el flechazo de Ordóñez con el Futsal de élite. Hay cosas que cuando pasan, son para toda la vida, y en esas está este joven jugador.
Allí, en Antequera, confirmó todas las expectativas. Fue internacional en categorías base, ganó la Copa de Europa Sub-19, fue el máximo goleador del Torneo, con cinco goles los mismos que Nico uno de sus compañeros, y levantó delante de su gente el trofeo de Campeón de Europa. Siendo jugador de BeSoccer UMA Antequera, fue internacional absoluto. El 16 de abril de 2023 se puso la camiseta de España y jugó con ella. Después vino su paso a Movistar Inter FS. Ya tiene una plaza, ganada por derecho propio, en la zona noble de su deporte. Todo esto con 23 años. Punto y seguido…
¿Cómo fue tu proceso hasta llegar al Fútbol Sala?
No soy una excepción. A mí me gustaba más jugar al fútbol. En mi pueblo empecé a jugar con mis amigos, lo que ocurrió es que hubo un año en el que no se hizo equipo de fútbol y me pasé a fútbol sala. Ese mismo año me llamaron de la Selección de Jaén de FS y la Selección Andaluza y, a partir de ese momento, pensé que si cada año iba a vivir esas experiencias, ese era mi sitio. Además, en FS podía regatear más y tocar mucho más el balón, eso también fue decisivo a la hora de elegir.
¿Eres consciente de que para los niños que, como tú en su día, empiezan a jugar fútbol sala en tu pueblo, eres un modelo, un referente?
Me doy cuenta, sobre todo, cuando voy al pabellón a ver a mi equipo, porque el At. Megíbar sigue siendo mi equipo. Fue donde me dieron la mano, para conseguir llegar al FS profesional y cuando estoy allí, siento el cariño de todos pero, especialmente, el de los niños a los que veo con una cara de ilusión que me recuerda a la mía, cuando iba a ver a Jose García, Leo, Ureña o Miguelao. La verdad es que me siento reflejado en ellos.

¿Qué sensaciones te dejó el paso, como cedido de Jaén Paraíso Interior, por el equipo de tu pueblo, At. Mengibar?
Para mí ha sido una de las alegrías más grandes que he tenido en el Fútbol Sala profesional. Había vivido, desde siempre, con mucha intensidad todos los partidos del equipo y pensaba: “Ojalá, algún día yo pudiera jugar ahí, con mis amigos y mi familia en la grada”. Cuando se dio la oportunidad de salir cedido dos años, no lo dudé ni un momento. Fue una experiencia extraordinaria por el cariño que sentí y por el cariño que yo también transmití a todos. Mantengo una excelente relación con el presidente y con muchos compañeros. La etapa de Mengíbar la recuerdo con un inmenso cariño, aunque deportivamente no fue buena. Pese a ello, la recuerdo como una de las mejores de mi vida y, se lo he dicho a mi familia, mi deseo es retirarme alli.
Empezaste en las categorías inferiores de Jaén Paraíso Interior ¿Te hubiera gustado jugar en el primer equipo de tu tierra?
Me llamaron cuando estaba en edad infantil y para mi aquello fue una ilusión extraordinaria, inmensa. Estuve cinco o seis años, hasta Juvenil. Si me lo hubieras preguntado entonces te hubiera dicho que era una de mis máximas aspiraciones. Pasas por la base, ves a los jugadores del primer equipo, son el espejo en el que mirarte… pero al final, cuando llegó el momento de dar el salto al primer equipo, me dijeron que no tenía hueco. Yo, desde siempre creí en mí y pensé que tenía nivel para jugar en Primera División. Fue Be Soccer UMA Antequera el equipo que apostó por mí y, es verdad, que a este equipo si le estaré agradecido de por vida.

Hay un lazo muy fuerte entre BeSoccer UMA Antequera y Pablo Ordóñez…
Recuerdo que cuando Antequera jugaba el Play Off de ascenso contra Benavente, llamé a Tete (Entrenador de BeSoccer UMA Antequera) para desearle suerte y me dijo: “Muchas gracias, ojalá ascendamos y el próximo año te vienes aquí con nosotros”. Cuando alguien con su palmarés, que ya había ganado la Copa del Rey, apusta por tí, no tienes nada más que cerrar los ojos e ir para allá. Como te he dicho antes, a mí Jaén me cerró las puertas y dudaron un poco de mi nivel para el primer equipo y Antequera estuvo ahí. Era el primer año que salí de casa y me fui solo. No puedo tener niguna queja del trato que me dieron los compañeros, el club y un vestuario que, no sé que me espera por delante, pero creo será siempre uno de los mejores por los que he pasado. Miguel, el capitán, siempre con una sonrisa en la cara, mis compañeros de piso, Dani y Chispi Barona….fue un año extraordinario. Jugué mi primera Copa de España y fui internacional absoluto. Siempre estaré agradecido a Antequera y a toda su gente.
¿Es verdad que cuando uno llega a la élite, se da cuenta de la diferencia y de la distancia con otras categorías, por detalles que muchas veces no se perciben a simple vista?
Si, es verdad y a mí todavía me sigue pasando, Cuando veo un partido, por lesión, desde la grada te das cuenta de la velocidad a la que se juega. Creo que esa es la gran diferencia que hay entre Segunda y Primera. En Segunda , como hay menos calidad, hay más fuerza y se compite con eso. En primera, por centímetros das o no un pase del gol, tienes que estar los cuarenta minutos a tope. Se nota mucho la diferencia. Por esa velocidad del juego tienes que pensar mucho más rápido, con muchos menos espacios pero también es cierto que lo disfrutas muchísimo.
¿Qué habría que hacer en España para que este deporte, que ha ganado títulos internacionales, terminara de llenar los pabellones?
Creo que en España, a pesar de que no estamos exprimiendo este deporte como lo hacen otros, Brasil u otros países donde el FS es gratuito, tenemos la suerte de contar con aficiones muy buenas como Jaén, Valdepeñas o la nuestra que llena el pabellón todas las semanas. Esa es la base para junto con un deporte que, aunque es cada vez más físico, sigue teniendo teniendo mucho talento, se logre el objetivo de ver pabellones repletos.

¿Cómo se explica que el Fútbol Sala no esté en los JJOO?
Es incomprensible. Todo el mundo reconoce las virtudes del FS y hasta jugadores de la élite del fútbol, como Marcelo o Rodrigo, han reconocido que sus fundamentos técnicos los han aprendido en el FS. El nuestro es un deporte con todas las virtudes para estar en una Olimpiada, es bonito de ver, dinámico y como digo base técnica del fútbol. En el fondo creo que el fútbol nos tiene un poco de envidia…
¿Tu contacto con el FS de máximo nivel ha cambiado tu forma de verlo?
Claro, al final, la altísima exigencia hace que te cuides muchos más, tanto en la nutrición, comiendo cómo debes comer para encontrar beneficios en tu rendimiento, como en el descanso- Antes te decía que en casa tengo máquinas que me ayudan a llegar mejor al siguiente entrenamiento. Quizás la parte más importante es la mentalidad. En el deporte de alto nivel, siempre vas a tener momentos buenos y ahí debes evitar que nada de eso se te suba a la cabeza. También están los momentos malos. Yo estoy fuera de mi casa y todos los años, en algún momento, tienes un bajón y ahí es donde tu mente tiene que estar fuerte y recordar de dónde vienes y tener presente todo lo que te ha costado llegar hasta aquí.
Has jugado en varios equipos pero cuando, en sueños, te ves jugando ¿Con qué camiseta te ves?
Siempre me he fijado en Ricardinho, que para mí es el mejor jugador de la historia y en Daniel Shiraishi que siempre ha sido un jugador que me ha gustado muchísimo. Yo siempre soñé con vestir la camiseta de Movistar Inter FS. Es el mejor club del mundo, el club con más títulos del mundo y a cualquier jugador que le ofrecieras cambiar su equipo por el mío, aceptaría.
¿Cómo ves el FS español a nivel de Selección?
Lo veo bien. Desde que llegó Jesús Velasco, premia el trabajo de los jugadores en cada momento de la temporada, ya se ha visto que han debutado muchos. Ahora mismo hay muchísima competencia, cada jugador que va da el cien por cien, quizás por eso ahora es muy difícil estar en la Selección. Confiemos en el que el Campeonato de Europa del año que viene, que es en España, sea el nuestro y, personalmente, voy a trabajar para estar entre las ideas del seleccionador y poder estar ahí.
Descríbeme tu situación actual en Movistar Inter FS…
Es muy buena. Hace unos tres meses tuve una lesión que me cortó elritmo cuando mejo estaba pero, no estoy preocupado porque sé las cualidades que tengo, de lo que soy capaz y confío mucho en mí. Siempre me han inculcado en casa que, cuando las cosas no salen, hay que agachar la cabeza y trabajar mucho más. En el equipo estoy muy contento. Hay un grupo extraordinario. Me vi con jugadores que, hasta ese momento, sólo veía por la tele y que ahora son mis compañeros. Personas muy normales que, tanto a mí como a mi familia nos han gustado desde el primer momento. Estoy muy contento aquí.
¿Quién es, cómo persona, Pablo Órdoñez y qué hace cuando no entrena ni juega?
Soy una persona, si no te conozco, bastante tímido y pongo un poco de distancia al principio pero, cuando ya conozco a la gente, soy divertido y me gusta llevar siempre una sonrisa en la cara para alegrar a los compañeros y a las personas de mi entorno. Cuando no entreno ni tengo partido, procuro descansar, tratarme con máquinas que tengo en mi casa, salir con mi novia, con mis amigos o juego a la “play” con mis hermanos y así puedo hablar con ellos.