Pedro Jiménez.-
TamaraRobles es la presidenta delAtléticoJiennense, y es quien ha rescatado a este club, pionero en el FútbolFemeninodeJaén, y, tras una época de crisis en el fútbol femenino en la provincia de Jaén, ha sido capaz de sacar a flote un proyecto estable en el fútbol femenino, a pesar de encontrarse con multitud de dificultades.
¿Podrías hablarnos de tu carrera en el mundo del fútbol?
Empecé mi carrera con 9 años. Por aquel entonces no existía el fútbol femenino; es decir, por aquel entonces nadie ni se planteaba la posibilidad de que una mujer pudiera jugar al fútbol. Yo llevaba a mi hermano chico al entrenamiento. Allí, el entrenador de mi hermano se fijó en mí. Yo estaba apartada del resto, dándole patadas a un balón. El entrenador vino y me preguntó que porqué no jugaba, y le contesté: “¿Cómo voy a jugar si soy una niña?” a lo que él me contestó: “¿Y qué pasa?, pues igual que los niños.
A partir de ese momento, yo comencé a jugar en el equipo de mi hermano, aunque jugaba en una categoría diferente a la mía, pero era el único sitio en el que podía jugar. Cuando cumplí los 12 años, ya no me dejaron jugar más con los niños.
Una tarde, una vecina me vió jugando con un balón en una plazoleta, y me dijo que había un equipo femenino en Jaén, el Atlético Jiennense, donde sigo a día de hoy. Esta fue mi primera vez en un equipo de fútbol femenino. Desde los 12 años hasta ahora he pasado por varios equipos, pero casi siempre he estado en el Atlético Jiennense. De los 12 a los 19 jugué en un atlético jiennense. Durante estos años ascendimos a primera división, pero una lesión en la espalda me complicó mucho los desplazamientos ligueros. Más tarde me introduje al mundo del fútbol sala, aunque no me gustara mucho, pero una de mis compañeras, a quien considero mi ejemplo a seguir, hizo que me apuntara con ella al fútbol sala. Allí jugué 4 años en el antiguo Atlético Jaén, el cual ya no existe como equipo femenino. Tras ese periodo, volví al At. jiennense.
Toda la vida…
La verdad es que si, a partir de ahí pasé a ser jugadora y presidenta del club. Tres años más tarde, el club desapareció, pues además de que era insostenible económicamente, varios entrenadores intentaron boicotear el proyecto del At. Jiennense. Yo decidí echarme a un lado, y un mes después, el At. Jiennense estuvo tres años “parado”, digamos.

En el 2023 sacamos un proyecto, tras hablar con Javi Mañas, presidente de la actual federación. Por aquel entonces el fútbol femenino en Jaén estaba fatal. Entonces, entre Javi y yo decidimos sacar una liga de fútbol 7 para ver si así los equipos de los pueblos se “echaban para adelante”.
Efectivamente, los equipos de los pueblos estuvieron de acuerdo con la idea, y, fuimos capaces de sacar 12 equipos, y, crear la “Liga promoción”. Gracias a esto, desde del 2023 en adelante, el At. Jiennense vuelve a funcionar.
¿Qué referentes has tenido?
Para mí, mi espejo, eran las jugadoras del sénior, en las que me fijaba mucho. Muy pronto, doy el paso al equipo sénior, en cuanto cumplí los 15 años. Tras todo esto, puedo decir que a día de hoy mis referentes son EvaLópez, Verónica Alcántara y Mamen Donaire.
¿Cómo ves las evolución del fútbol en la última década?El fútbol femenino ha evolucionado muchísimo. Hemos dando un salto importante. Jaén ha avanzado. Hasta hace 15 años seguíamos jugando en campos de albero, aquí, en Jaén. Por suerte, todo ha ido cambiando y el fútbol femenino lo nota. Podemos decir que el fútbol femenino es el que más ha evolucionado porque era el que estaba más atrasado que los demás. Por ejemplo, ha cambiado en el ámbito de la televisión, pues muchas empresas pagan por televisar y patrocinar a los equipos femeninos a día de hoy, lo que resultaba impensable hace 15 años.

¿Qué crees que habría que cambiar en el fútbol femenino de la provincia de Jaén?
A niveles generales, el mundo del fútbol es un ciclo. Cuanta más publicidad se le dé al fútbol femenino, más empresas se interesarán y pondrán más dinero. Si se da más dinero, más crecerán las jugadoras, y por lo tanto, mejorarán los equipos.
Aquí en Jaén, habría que hacer mucho más que eso. Hace tres años nos reunimos con la Federación para que hicieran algo, y, eran ellos los que me preguntaban a mí qué teníamos que hacer. Por esto, yo creí que era buena solución empezar con el fútbol 7. Hace tres años había sólo tres equipos, Úbeda, Real Jaén y Linares, y tuvieron que jugar todo el rato entre ellos, por lo que las propias jugadoras se cansaron, abandonando el proyecto.
Sin embargo, por la liga de fútbol 7 se interesaron muchos equipos pero, es verdad que llevamos ya tres años y estos equipos, a los que les decimos que el futuro es el fútbol 11, siguen estancados en la idea de que con el fútbol 7 es más que suficiente. En nuestra situación, jugamos fútbol 7 por obligación, pero deseamos jugar fútbol 11 porque es un fútbol más “bonito”.
¿Qué opinas sobre la visibilidad del fútbol femenino en España?
Bueno, ha ido cambiando a mejor pero, por ejemplo, ha hecho falta que ganemos la Copa del mundo para que el fútbol femenino se “viralice”. Sinceramente, espero que nuestro deporte no se convierta en una moda pasajera. Para mí, el año pasado era eso, pues tras ganar la copa, todas las niñas decían que les gustaba el fútbol, pero al final el fúbtol no es sólo que te guste, sino que realmente nazcas futbolista.
Y este fútbol femenino español que has comentado, ¿Cómo crees que se ve en el resto de Europa?¿Somos un ejemplo a seguir o debemos fijarnos en otros países europeos?
Bueno, en lo económico, España tiene obviamente mucho que envidiarle a otros países de Europa, pero en cuanto a clubes y jugadoras, creo que al final el mejor club femenino del mundo es el CF Barcelona, y creo que este club es el espejo del resto de países del mundo respecto al fútbol femenino.
¿Cómo influyen en todo esto las grandes jugadoras a la hora de servir de reclamo?
Yo creo que lo hacen por dos cosas; vocación y ejemplos a seguir. Ahora me gusta mucho usar una frase: “tenemos un equipo que está en etapa de filtración”. Me río mucho con mi mujer hablando de esto, porque muchas de las niñas se apuntan como último recurso, pero luego están las que de verdad sienten amor por el deporte.
Estas jugadoras, a las que realmente les gusta el fútbol lo ven en la tele, en el patio; lo ven donde sea, y sí que conocen a los equipos y a las jugadoras. Si por ejemplo pregunto a 20 de mis jugadoras quién es Aitana Bonmati, 18 no saben quién es. No es porque esta jugadora no haya hecho las cosas bien, porque para mí lo ha hecho todo bien en su carrera, es porque realmente estas jugadoras jóvenes vienen a “echar el rato”.
¿Crees que los premios a las jugadoras femeninas se ven menospreciados por parte de la sociedad respecto a los premios masculinos?
Hoy en día, todo se trata del interés público, y hay mucho más interés público a día de hoy en el fútbol masculino. El fútbol femenino aún está “arrancando”, pero no ha terminado de interesar a todo el mundo, por lo que se le da mucho más valor al del masculino, precisamente por esto, porque se viraliza más, se visualiza más e interesa más al público.
Para cambiar esto en el fútbol femenino, debemos seguir avanzando, en lo deportivo y en lo económico. Pagan mucho más al primer puesto masculino que al primer premio femenino en el mismo torneo de la misma categoría, porque ese dinero sale de los patrocinadores del torneo; sale de nosotros mismos, que somos quienes ponemos la televisión y colaboramos con estas marcas cuando vemos fútbol en la televisión.
¿Sigue habiendo prejuicios sobre el fútbol femenino?
Desde mi punto de vista creo que los prejuicios son característicos de la gente a la que no le interesa el fútbol femenino. Puede pasar lo mismo en el fútbol masculino, por ejemplo, puede llegar un tenista al que no le interesa nada el fútbol, y decir que sólamente son “22 tíos detrás de un balón”.
Al final en el fútbol femenino te encuentras el mismo grupo de “tenistas” que dicen que son “22 tías corriendo detrás de una pelota”, pero además te encuentras al grupo de machistas que critican al fútbol femenino diciendo que “sólamente son chicas que juegan al fútbol”.
Obviamente hay muchos más grupos en contra del fútbol femenino que del fútbol masculino, por desgracia.