Fidel Castillo (18 años) es, a día de hoy, es la figura andaluza más emergente del automovilismo de competición, en la modalidad de monoplazas.
Nos citamos con él en el negocio de su padre, empresario muy ligado al mundo de la automoción, renting, ambulancias, alquiler sin conductor… donde nuestro joven protagonista echa una mano, siempre que puede, en el negocio familiar y allí iniciamos esta charla para conocer mejor al este piloto que reconoce que todo empezó como un juego: “Sí, todo comenzó como un juego. Mi padre organizó un evento para amigos y empleados en el circuito Ascari de Ronda, para celebrar el 25 Aniversario de la creación de la empresa. Yo tenía catorce años y no había conducido un coche en carretera abierta, y menos en circuito«.
“Para mí es muy importante conocer todos los «entresijos» del vehículo. Por esa razón estudio una Ingeniería en un centro de alto rendimiento de Madrid y cuando deje de competir mis conocimientos los pondré al servicio de la empresa familiar”.
Hay que decir que la empresa dueña de Ascari se dedica al alquiler del circuito para todo tipo de pruebas, así como al alquiler de vehículos para rodar en el circuito, y posee vehículos de competición tanto carrozados (turismos) como monoplazas, entre ellos, varios coches de Fórmula uno.
Fidel sigue contándonos su «noviazgo» con Ascari: «A partir de ese momento, el ‘veneno» de las carreras empezó a correr por todas mis venas. Mi padre y yo fuimos muy asiduos al circuito, a la vista de los tiempos conseguidos, cada vez más rápidos. En la primera «pachanga», corriendo con un Renault Clio Cup, quedé segundo, muy cerca del ganador, el propietario de Ascari, que se conoce la pista como el patio de su casa. Ya no tenía ninguna duda, quería dedicarme a competir. Esa es mi mayor ilusión. Para ello cuento con la ayuda incondicional de mi familia y de mis sponsor, que son como de mi familia».
“Admiro a Carlos Sainz Junior, un piloto muy humilde y campechano, valores que considero que no se deben de perder al llegar a la élite ya que un equipo es como una familia”
Nuestro protagonista nos cuenta que a partir de esa decisión, todo fue un continuo viaje, primero al circuito de Ascari, donde el propietario creó la escuela de pilotaje alrededor de su figura y a la vista de su talento. Después pasó por distintas escuelas de formación para jóvenes pilotos, entre ellas la FA Racing, escuela de jóvenes pilotos de Fernando Alonso, y muchas academias por todo el territorio nacional, entrenando muy duro durante dos años hasta alcanzar el nivel deseado para meterse de lleno en el mundo de las carreras.
Tal vez debería haber comenzado antes a competir. En la actualidad, los niños empiezan a correr con cinco o seis años en las distintas copas de promoción y campeonatos regionales y nacionales de karting, una muy buena escuela de aprendizaje y dónde empezaron la mayoría de los grandes pilotos del panorama internacional.
La edad y la experiencia se las ha pasado de largo, a la vista de los resultados en la temporada de su debut, 2019, en el Campeonato Italiano de Prototipos: «Fichamos por el equipo transalpino del Wolf Racing para hacer el campeonato italiano de prototipos, campeonato que se corre en los circuitos más míticos de Italia, Monza, Imola, Vallelunga, Misano-Adriatico… con un monoplaza con parecidas características a un Fórmula 3. En una parrilla de treinta pilotos, con un nivel muy alto, conseguí varios pódium en esta mi primera temporada, siendo el mejor rokie (debutante) del campeonato”.
Su vocación y su curiosidad le llevaron más allá de lo que suponen llevar los mandos de un coche de competición: “Aprendí mucho de puesta a punto de motores, chasis y telemetría. También aprendí mucho de ruidos de motores de aviones y vuelos, por la cantidad de veces que tuve que volar a Italia a entrenar y a correr. Esta temporada decidí que tenía que aprender más de mecánica de competición, en definitiva, de puesta a punto de motores y chasis y de todos los componentes de un vehículo de carreras, para poder transmitir a los técnicos del equipo los distintos parámetros para una mejor puesta a punto del vehículo. Para mí es muy importante conocer todos los «entresijos» del vehículo. Por esa razón estudio una Ingeniería en un centro de alto rendimiento de Madrid, y el día que deje de competir, que espero que sea lo más tarde posible, mis conocimientos los pondré al servicio de la empresa familiar.
Ese año acabé con las ilusiones y la moral por las nubes».
Al final de esa temporada 2019 y con la moral y la ilusión a tope, Fidel fue invitado por el equipo McLaren a probar su vehículo del mundial de GTs en el madrileño Circuito del Jarama, bajo la supervisión de la escudería Teo Motosport. Un «pepino» de más de seiscientos caballos. Sólo se invitó a dos pilotos, Fidel Castillo y otra joven promesa mexicana, lo que prueba el interés de la marca inglesa por nuestro protagonista.
Aparte de McLaren, Fidel fue invitado por el Lamborghini Squadra Corsa, la escudería oficial de la marca, para probar un coche de su Trofeo Súper Evo, en el circuito italiano de Adria Internacional Raceway en Véneto, otra maravilla de setecientos caballos, una verdadera «bestia». Tanto el equipo como el piloto, quedaron muy satisfechos con las pruebas.
La temporada 2020, que podía haber sido una temporada hacia su consagración en el panorama automovilístico, no dejó cumplir todas sus aspiraciones, ya que la pandemia acabó con gran número de campeonatos a nivel intencional.
Esta circunstancia no minó la moral ni las ilusiones del piloto, decantándose por el Campeonato Andaluz de Turismos en la categoría de Fórmula Mix, un certamen celebrado en los circuitos andaluces de Jerez, Almería, Guadix Huelva y Ascari, y con un nivel muy elevado, ya que muchos pilotos tomaron la decisión de quedarse a correr en Andalucía al no poder viajar fuera.
A pesar de algunos problemas con el Fórmula, -tuvo que abandonar por rotura en Guadix-, ha quedado Subcampeón Andaluz, detrás del muy experimentado Agustín Cabanillas, con un vehículo netamente superior, lo que demuestra la clase que atesora el jaenero.
Como ya ha comentado Fidel, compagina las carreras con los estudios de ingeniería en Madrid. Tiene muy claro que las carreras deportivas son muy cortas.
Le preguntamos por sus expectativas de futuro: «Es un mundo muy difícil donde se necesita muchísimo dinero para seguir subiendo. Yo estoy poniendo toda la carne en el asador pero no sólo vale el talento, hay muchos pilotos y pocas escuderías y los equipos contratan antes a un piloto que llegue con un sponsor debajo del brazo. Muchos buenos pilotos se quedan por el camino».
Nuestro protagonista lo tiene muy claro, llegará a hasta donde sea posible en el automovilismo Internacional. Su ilusión sería llegar a la Fórmula Uno, pero considera que se tienen que reunir muchas circunstancias.
Por ahora Fidel Castillo Ruiz está centrado en sus estudios y en planificar la temporada 2021, que a la vista está, también se espera complicada.
Pregunta también obligada. Le preguntamos por su piloto de referencia, el espejo donde se mira:
«Admiro a Carlos Sainz Junior, un piloto muy humilde y campechano, valores que considero que no se deben de perder al llegar a la élite ya que un equipo es como una familia. Me gusta porque ha ido paso a paso, algunas veces pasos difíciles que le han hecho más fuerte. Un piloto rápido en mucha sintonía con los equipos por dónde ha pasado. Fundamental para crear un buen ambiente de trabajo. Una persona poco problemática que es fundamental a esos niveles, donde juegan dinero y resultados. Esa tensión hay que saber gestionarla. A mí me gustaría algún día estar en el asiento de un Ferrari».
Ahora Fidel está entrenando duro para una temporada que ya está ahí. Tiene varias ofertas que a día de hoy no se pueden desvelar. En estos momentos reflexión, análisis y prudencia son herramientas fundamentales.
La charla derivó en asuntos relacionados con los gustos y las inquietudes de un joven abierto y, pese a su juventud, con una personalidad muy marcada: «Me gusta el fútbol, fuimos campeones de Andalucía de fútbol 11. Me gusta el trial, y todo lo que huela a gasolina y también me gustan los caballos. Son animales muy nobles”.
Está muy agradecido a su familia, que lo apoya incondicionalmente y a sus sponsors. Sin ellos no habría llegado a donde está y espera con la ayuda de todos, abrirse camino en el panorama automovilístico internacional. Todo por el amor al deporte…
