“Si hay competiciones es porque hay una demanda pero está claro que debe darse una evolución para proteger al futbolista”
Manuel Poblaciones Risoto, “Manu Poblaciones”, es un hombre de fútbol que sostiene su actividad en una sólida formación intelectual y académica. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la UGR, Máster en Gestión Deportiva. Máster en Alto rendimiento de Fútbol y Técnico Superior Deportivo en Fútbol (Entrenador Nacional). Este deporte es el espacio profesional en el que vuelca pasión, superación, inquietud por crecer y sentido de la responsabilidad.
Poblaciones acredita ya una larga trayectoria. Es joven pero su “hoja de servicios” futbolísticos tiene asientos de paso y ejercicio profesional en muchos clubes y entre ellos algunos de los históricos del fútbol español. Como preparador físico forma parte del equipo de Rubén Baraja y juntos han pasado por conjuntos como Sporting, Rayo Vallecano, Elche, Tenerife y Real Zaragoza entre otros. Ha trabajado en el fútbol base de Valencia CF y Levante UD. También pasó por el Real Jaén CF como Secretario Técnico y portavoz del club. Viendo su trayectoria aparece sin buscar mucho una persona que vive ligada al deporte por profesión y por devoción.
¿De dónde le viene a Manu Poblaciones esa vinculación al fútbol?
Mis padres me inculcaron esos valores. La mejor herencia que me han dejado ha sido ese tipo de vida saludable. Mi padre ha sido y es deportista. Desde que tengo uso de razón estoy rodeado de pelotas de fútbol y de tenis. Desde pequeño, cinco días a la semana, estaba en un polideportivo. Cuando solo era crío me inculcaron ese “veneno” y desde entonces supe que este mundo tenía que ser el mío. Trataron de convencerme de que estudiara otra cosa porque mi elección ya entonces era muy complicada, pero lo tenía claro y la verdad es que lo que me propongo procuro conseguirlo. Busqué los estudios más completos que había en ese momento y me dedique a ello.
“La sensación al trabajar con Rubén Baraja es de exigencia máxima y constante. Esa exigencia para mí ha sido siempre un plus que me ha hecho progresar”
Tienes una formación muy completa. Gestión, preparación física y entrenador nacional de fútbol. ¿Con qué parte de esta formación te identificas más?
No me gusta etiquetarme porque considero que sería limitarme. Desde que llegué al fútbol profesional he buscado conocerlo y comprenderlo en todas sus facetas. Trato de tener una perspectiva lo más completa posible. Me ha interesado la visión del entrenador y de la preparación física para comprender e interpretar todo lo que sucede en el campo. Por otro lado también me apasiona el mundo de la gestión deportiva, hice un máster con el objetivo de descubrir los elementos que integran su funcionamiento, cómo se desenvuelve el fútbol en ese ámbito para que, llegado el momento, poder aportar mi granito de arena. He pasado por todos los escalones posibles y conozco lo que se siente desde abajo hasta arriba. No me identifico con un puesto. En realidad lo más importante son el proyecto y las personas.
Llevas mucho tiempo con Rubén Baraja ¿Cómo se trabaja con él, cómo es la dinámica de ese equipo técnico?
Me siento orgulloso y agradecido por el hecho de que una figura tan prestigiosa dentro del mundo del fútbol haya contado conmigo para trabajar en su equipo. Siento una gran responsabilidad porque son muchos los ojos que siguen su trabajo. He vivido con él cosas que no hubiera vivido en otros sitios. La sensación de exigencia máxima es constante. Esa exigencia para mí ha sido siempre un plus que me ha hecho progresar mucho. Rubén es un técnico que no ha tenido prisa por empezar a trabajar en la élite. Nuestra metodología ha ido acorde con nuestras ideas. Hemos podido ir asentando nuestro método porque los pasos han ido a su ritmo y han sido firmes pero sin urgencias. A partir de ahí nos hemos adaptado a la idiosincrasia de los clubes para tratar de obtener el mejor rendimiento.
¿Viendo la Eurocopa, la Champions y las grandes Ligas podemos decir que se busca cada vez más un atleta futbolísticamente talentoso?
Es una evidencia científica que el fútbol te somete a unas exigencias condicionales muy altas y que ya no vale ese jugador que tiene talento pero no se cuida porque la propia competición lo deja fuera. Por otro lado el talento lo asocio a un don natural que si no trabajas no sirve para nada. Personalmente no busco solo un jugador con un comportamiento regular en lo físico ni un futbolista que solo tenga un talento técnico excepcional. Me importa más lo global. Para mí lo que marca la diferencia es la capacidad de interpretar el juego. Un jugador top es el que entiende perfectamente su posición y toma las mejores decisiones. Si además de todo eso tienes una mentalidad basada en la constancia y personalidad para los momentos importantes; entonces reúnes todos los requisitos para estar más cerca de triunfar
¿La multiplicación de competiciones es el principal enemigo de futbolistas y preparadores físicos?
Está demostrado que el deporte del fútbol supone unas exigencias físicas de alta intensidad y se repiten patrones de comportamiento muy lesivos (choques, saltos, arrancadas, frenadas…) y las estructuras musculares del ser humano tienen unos límites que superados dan paso a las lesiones. No me gusta decir que la reiteración de competiciones es un enemigo, ya que también contribuye a publicitar nuestro deporte a todas las escalas. Si hay más competiciones es porque hay una demanda, lo que si veo es que el fútbol irá evolucionando en su forma con medidas que consigan conciliar la salud del deportista y la promoción del espectáculo.
¿Crees que esa batalla la ganan el marketing y el mercado?
Creo que no debe haber batalla. Debe haber un equilibrio porque todos los que estamos metidos en el fútbol, tanto a pie de campo como en las oficinas buscamos lo mejor para este deporte. Hay que hallar ese punto de encuentro donde podamos brindar una oferta de fútbol de nivel y, al mismo tiempo, los recursos necesarios para mantener la buena salud de nuestro deporte.
Esta última respuesta de Manu Poblaciones representa la verbalización de su concepto global del fútbol. La armonización de esfuerzos, desde todos los ángulos, para mantener vivo y sano un deporte que es muy atractivo para los aficionados y ubérrimo para los mercados, la imagen y la publicidad.
Sin duda la formación poliédrica de Poblaciones concede a su opinión un valor indiscutible. Joven, vocacional, no encasillado y capaz de hablar todos los idiomas del fútbol: Gestión, claves físicas e interpretación táctica del fenómeno. La “santísima trinidad” de la pelota.