Fer Olmo de la cantera del Betis

Fernando Olmo Torres “Fer” es futbolista. Nació en Mengíbar y tiene 12 años. Juega en Real Betis Balompié. Primera Andaluza Infantil. “Mediocentro” ofensivo. Ha pasado por varios clubes en la provincia de Jaén pero es en el Real Betis donde ha logrado actualizar  todas las potencias que tenía desde que se rozó con una pelota.

“Un líder debe tener personalidad, dar ejemplo y saber sacrificarse por el equipo. Yo me siento líder”.

“Peleo cada balón porque perder no me gusta nada. Sé que también se puede perder pero trato a base de esfuerzo que eso pase las menos veces posibles”.

Compañeros, entrenadores y aficionados, todos, ven en él un jugador llamado a llegar y tocar el cielo de este deporte. Habla en la entrevista con la seguridad de que está contestando a un requerimiento profesional. El fútbol hace que sus “hijos” maduren antes y que se enfrenten muy precoces a preguntas que deben ser contestadas con precisión, sin riesgos excesivos pero con la sinceridad a la que obliga la personalidad de un “líder”. Fer Olmo habla como si tuviera varios años más pero él solo tiene doce. Quizás el secreto esté en que siempre ha jugado con chicos, uno o dos años mayores que él. La edad mental le ha servido para salir victorioso en la lucha con los que, cronológicamente, le superan en edad. Tiene talento y, seguramente, mucho futuro. Es de Jaén y debemos seguir sus pasos. El fútbol avisa y las señales que vemos son muy interesantes.

“Llegar al Real Betis fue una alegría enorme y una gran responsabilidad. Es un club grandísimo y con mucha historia. Lo sé y estoy orgulloso de estar aquí”

¿Quisiste ser futbolista desde siempre o hubo algo o alguien que te puso en el camino?

Desde siempre. Empecé a interesarme por el fútbol por la influencia de mi hermano Antonio que ya jugaba cuando yo era más pequeño. Lo veía jugar a él y me di cuenta de que yo quería hacer eso también. Luego, con la ayuda de mis padres y de mi familia, ya empecé y hasta ahora.

¿Qué sentiste cuando el Real Betis se cruzó en tu camino y fuiste consciente de la oportunidad que tenías delante?

He jugado en varios equipos de la provincia de Jaén y estoy muy orgulloso de haber pasado por todos ellos pero, sin duda, cuando me enteré que podía ir al Real Betis sentí una alegría enorme. Es un club grandísimo. Yo lo tenía claro y junto a la ilusión sentí también mucha responsabilidad. Ahora que estoy aquí lo tengo más claro todavía y me siento afortunado por estar creciendo en este club como jugador y también como persona

¿Cómo te definirías?

Soy muy luchador. No me gusta renunciar. Trato de pelear cada balón y perder no me gusta nada. Sé que también se puede perder pero trato a base de esfuerzo que eso pase las menos veces posibles.

¿Tienes un jugador de referencia?

Si tuviera que buscar un referente diría que es Luca Modric. Lo veo y me gustaría llegar a ser como él. Es un gran futbolista y sé que hay que trabajar mucho para acercarse a jugadores como ese pero todos los días entreno y procuro esforzarme para llegar lo más lejos posible.

¿Cómo llevas lo de compaginar los estudios y el fútbol?

Es duro pero sé que tengo que estudiar. Me cuesta porque siempre me falta tiempo para hacer los deberes. De todas formas de momento voy bien y creo que en casa no se pueden quejar. Estoy cumpliendo. Ahora voy a tener más problemas porque es mi primer año de instituto y eso va a ser todavía un poco más duro pero es lo que hay y hay que hacerlo.

¿Cuéntame algo de tu equipo?

Jugamos muy bien al fútbol. Nos gusta jugar de atrás hacia adelante con el balón bien controlado. Estoy muy cómodo de estar en este equipo. Dentro y fuera del campo. En los partidos, en los entrenamientos y en el tiempo que pasamos juntos se refleja el buen ambiente que hay entre nosotros. Jugando somos un equipo y en el vestuario es como una familia, nos apoyamos todos.

¿Cómo definirías tú la figura del líder de un equipo?

El líder debe dar ejemplo. Debe ser alguien con mucha personalidad. Que la responsabilidad que supone eso no le pese. Además, sobre todo, debe ser una persona capaz de sacrificarse por el equipo. Esa figura es muy importante.

¿Te sientes con capacidad para ser líder?

Yo sí.

¿Tienes algún objetivo concreto a medio y largo plazo?

El objetivo de cada día es seguir creciendo, aprendiendo y tratando de que cada partido y cada entrenamiento me deje cosas que merezcan la pena. Todos los días aprendo y eso es muy importante para mí. De momento de aquí al final de temporada mi objetivo y el de todo el equipo es ganar la liga de Primera Andaluza. En eso pensamos y creo que podemos hacerlo. A largo plazo no pienso mucho. Me gusta jugar al fútbol. Ya veremos…

¿Cómo te han tratado las lesiones hasta ahora?

Por suerte no he tenido lesiones graves. Lo normal. Golpes y poco más. Nada importante. Quizás lo más grave fue que una vez me hincaron un diente en la cabeza y tuvieron que darme puntos. Eso ha sido lo más fuerte. Ojalá siga así.

¿Algún entrenador que te haya marcado especialmente?

La verdad es que todos me han ayudado mucho y me han enseñado cosas. Podría decir algo bueno de cada uno. En cuanto a los entrenadores también he tenido suerte y creo que lo que hago ahora, además de seguir aprendiendo cada día con mí entrenador, es usar todo lo que me han enseñado los que he tenido antes de ahora. No podría citar a uno solo.

¿Estás cómodo en tu posición o te ves en otro lugar dentro del campo?

Me gusta jugar ahí de mediocentro ofensivo, media punta. Mirar hacia adelante. De todas formas lo que me gusta es jugar y lo haré donde el entrenador decida.

¿Tienes alguna manía a la hora de salir al campo?

Siempre juego sin calzoncillos (…se parte de risa).

Tiene solo 12 años pero una madurez propia del que sabe lo que quiere y lo que cuesta conseguirlo. No vive en las nubes. Su padre, Antonio Olmo, lo tiene también muy claro: “Procuramos que tenga los pies en el suelo y que, como nuestro otro hijo, Antonio, lo pase bien y cumpla con todas sus obligaciones”.

Lo mejor que se puede decir ahora mismo de Fer es que se siente feliz haciendo lo que hace y cuando uno es feliz es capaz de todo. Mucha suerte.