Manolo Carmona.-
Mucho se ha escrito sobre el desajuste que supone comenzar la temporada y
que muchos equipos no tengan confeccionadas de forma definitiva sus
plantillas. Aún se jugarán algunas jornadas más hasta la fecha tope para el
cierre del compro, cambio y vendo. Hay jugadores que han empezado
defendiendo los colores de un equipo y terminarán defendiendo los de otro
distinto en la misma temporada.
¿Supone un despropósito para los entrenadores? Puede que sí, porque
tienen que trabajar sin saber exactamente con que mimbres podrán contar al
final. Mirando el lado positivo, ganan un tiempo extra, además de la
pretemporada (que para eso ha servido siempre) para poder detectar mejor
qué elemento es prescindible en su plantilla y cuáles son las necesidades.
¿Supone un despropósito para los responsables de los clubs (director
deportivo, junta directiva)? Seguro que no. En todo caso un alivio para tratar
de recuperar las vacías arcas y poder afrontar el refuerzo deseado. En otros
casos, más tiempo para que llegue esa oferta que se resiste por el jugador
que puede hacer cuadrar las cuentas.
¿Supone un despropósito para los jugadores? Sí, sin duda, por muchas
razones, alargar la incertidumbre, familias, conocer exactamente cuales
serán las condiciones de sus contratos, etc.
Al final, creo que sería mucho más lógico que se empiece la temporada
cuando esté cerrado el mercado o que se cierre el mercado cuando
comience la temporada, igual pero no lo mismo.
