Hemos pasado años elucubrando sobre el impacto de la llegada de Kylian M’Bappé al Real Madrid y el árbol, robusto, frondoso, nos impidió ver el bosque de dudas que se abría no por la llegada de la estrella francesa, que también, sino por la sombra enorme que dejaba alguien que se iba: Toni Kroos.

La naturalidad, la omnipresencia, paradójicamenten, casi imperceptible y la faclidad para ejecutar acciones complejas, sin alardes ni gestos superlativos, convirtieron a Toni Kroos en un constructor eficaz e invisible. Esta condición, para todo el que mira el fútbol sin verlo, convirtía al alemán en un jugador casi común, en el peor sentido del término. En el fútbol como en la vida, aunque lo seas, además tienes que parecerlo porque la normalidad está muy mal valorada.

Iniciada la Liga, en cada partido del Real Madrid, asoma el recuerdo de los equilibrios perdidos, los pases de dibujo impecable y dañino y la sobriedad que, muchas veces, terminó en latigazo descomunal que, pegado al poste, acababa con el balón tocando la red por dentro

Es cierto que en fútbol el mejor es el que no juega, sobre todo cuando pierdes o cuando juegas mal o regular.

Toni Kroos se fue en una decisión, meditada, irreversible e inteligente, digna del equilibrio que regía sus acciones en el campo. No se trata de que vuelva Kroos ni de explicar este Real Madrid a partir de la ausencia del futbolista germano, hay un tiempo para cada cosa, lo que si es necesario es que el técnico madridista encuentre lo que ha perdido, un punto de apoyo que dé sentido a todo lo demás; que sirva de palanca al talento ofensivo y que dote de consistencia, confianza y efectividad a la defensa. Todo pasa por resolver el problema de un medio campo que sigue buscando el camino, ojalá Ancelotti encuentre su “hilo de Ariadna” y por fin el camino de regreso. Quizás los técnicos del Real Madrid puedan hayar la inspiración en la famosa frase de Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”.

No se trata de clonar a Kroos ni de buscar, desesperadamente, una reencarnación, se trata de dar con el sistema que genere las mismas sensaciones y ofrezca parecidas soluciones que aquella medular en la que estaba Toni Kroos. Fácil de enunciar pero…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí